Entrevista con la Decana de la Casa de los Servicios Estudiantiles: Mtra. Claudia Alejandra Ballesteros Ruanova

La Maestra Claudia Alejandra Ballesteros Ruanova, es originaria de la Ciudad de México. Egresada de la Universidad de Cuautitlán Izcalli, con el grado de Maestra en Administración, obtuvo el reconocimiento al mejor promedio de la generación 2004-2005

Desde niña aprendió el valor de la honradez, responsabilidad, lealtad, entre otros valores; herencia que le han dejado sus padres. Hoy es una persona con una alta exigencia en su desarrollo profesional y personal, convencida que nada vale la pena si no se sirve a la sociedad. 

La Maestra Ballesteros, cuenta también con la licenciatura en Contaduría Pública, la cual le permitió iniciar su colaboración en la universidad como docente, impartiendo clases en las licenciaturas económicas, administrativas.

Para ella, estar frente a grupo, es prepararse, no improvisar, realizar una planeación en su Saber Hacer y Ser, contar con objetivos bien definidos, desarrollando contenidos precisos y puntuales para lograr evaluaciones de los aprendizajes y con ello lograr excelencia en los procesos educativos. Todo ello, hoy aplicado también desde el Decanato.

UCI me representa un alto compromiso social y un reto profesional. Así como lo fue estar frente a un grupo. Todo ello, no es cualquier cosa, implica una gran responsabilidad moral y ética con la institución. Estar inmersa en el campo de la educación, me exige estar enfocada en mejorar día a día cada una de las actividades que hoy me han sido encomendadas.

En mi vida profesional, cuando era más joven, la importancia era tener el más alto grado académico, así como la búsqueda de la estabilidad económica. Con el paso del tiempo, llega la experiencia y con ello triunfos y fracasos que han dado sentido a mi vida, adquiriendo con esto: el gusto de servir a la sociedad.

Esto lo he decretado desde hace unos años; el servicio. Porque me gusta vivir la vida y vivirla bien desde esta perspectiva. Mis padres siempre fueron felices, agradecidos con la vida y eso me lo transmitieron, por lo que también agradezco lo que la vida me proporciona en forma personal y profesional con la prestación de servicio.

El reto es abrir mi mente, romper paradigmas y entrar a un proceso de cambio desde lo individual a lo grupal para formar un gran equipo de trabajo.

La satisfacción de cualquier persona de la comunidad UCI; alumnos, padres de familia, docentes o administrativos. Es decir, lo que yo realizo en forma personal y bajo la decanatura que tenga beneficios para la comunidad UCI.

Yo veo una escuela de excelencia, porque la escuela que nos deja el Ing. Abel Palma a muchos de nosotros, lo vemos como los frutos a través de la Dra. Verónica Palma. Nuestra Rectora, siendo su hija, proporciona continuidad a la Universidad con nuestro lema “Educación con Calidad Humana”. Claro, son generaciones distintas. Existe una brecha generacional, hay una nueva modernidad, de hacer proyectos que todavía profundicen la calidad humana, pero con nuevas tecnologías que sitúen a nivel internacional a la UCI en un entorno actual. Lo diferente, es la apertura a otros espacios. De lo regional a una visión que se tiene para incrementar la cobertura de la Universidad a nivel internacional como lo indica nuestra visión. 

En la UCI ya contamos con procesos de emprendimiento. Yo hago referencia de que, el vivo ejemplo del emprendimiento es el Ing. Palma en este proyecto universitario desde su creación. De lo local a nivel regional y ahora a nivel internacional. Ya en tiempos de trabajo con él, realizaba proyectos para generar mayor crecimiento porque esta Universidad tiene en sus rectores el verdadero espíritu del emprendedor. Y yo observo hoy, con la Dra. Palma, este nuevo decreto con mayor creatividad, empuje e innovación. Es la escuela de su padre en tiempos modernos.

Es difícil decir cuál es el más cercano, dado que todos tienen interacción, es decir, están integrados en un todo. Me siento cercana a todos, pero el que me atrae un poco más, es el de la biointegralidad. Yo creo que el respeto hacia la vida es vital. Tenemos que apreciar todo lo que tenemos, la conservación de la vida, de todo lo vivido, incluso en la pandemia, dado que es experiencia de vida.

No hace mucho, tuve un encuentro con la naturaleza, que me impacto y me hizo sentirme pequeña ante la majestuosidad del lugar. Y cuando percibo a la distancia el sol, los cerros, el cielo, las nubes, se percibe la inmensidad y uno se siente, nada. Es el ejemplo del por qué debemos de cuidar el planeta en lo no humano. En donde la madre naturaleza lo es todo, el impacto en su belleza ante el Ser humano que oscila ante la identidad y la alteridad para promover el viaje interior, y con ello generar comprensión entre lo que soy, con lo que hago, propiciar un viaje cognitivo con los aprendizajes. La educación es cultura. Propicia el viaje geográfico para vivir y convivir con el sitio descrito, porque el gran impacto de viajar inicia en lo personal, continua en lo educativo y cristaliza en lo geográfico, en el aprendizaje biointegral para la internacionalización.

Cuenta con una certificación en el idioma inglés y está reactivando nuevamente el estudio del inglés. Siendo un proyecto personal prioritario.

Todo inicia con el respeto. La existencia de acuerdos familiares, en donde la intensidad de la vida laboral te absorbe, debes de fijar acuerdos. Cuando me reúno con mi familia nos respetamos no hablando del trabajo o realizando trabajo. Es tiempo de familia, de hacer acciones positivas en aras de la familia, cuando estamos juntos. Asimismo, establecer las bases con el equipo de trabajo cuando estoy en la Universidad en mi campo laboral. Es hacer que los acuerdos tengan su lugar y su tiempo.  Respetar acuerdos.

Tengo un pasatiempo culposo, que es gozar la televisión con un buen cafecito, es un espacio que disfruto. Pero, en los momentos que puedo, me dedico al senderismo. El senderismo me ha permitido descubrir cosas de la naturaleza, de los lugareños, de las tradiciones, de los alimentos, de los usos y costumbres. El senderismo me proporciona paz, conversaciones en torno al lugar, hacia la persona y equipo, así como momentos en silencio y de reflexión, de contacto conmigo misma y con la naturaleza.

Crear nuevos retos, seguir aprendiendo, compartir lo que sé y con ello lograr el potenciar a la Universidad. Así como seguir adelante por mi familia, por los estudiantes, por la vida misma, que nos da la oportunidad de nuevos días, para ser mejores, para seguir preparándonos, para gozar, para servir.

Contribuir a que los estudiantes de la Universidad de Cuautitlán Izcalli, se conviertan en grandes profesionistas, con la esperanza de que tomen la estafeta con mucho orgullo para construir nuevas y mejores sociedades.

El consejo a dar es; -no ir tan rápido en la vida-. Yo me acuerdo, de una lección de vida que me regalo mi padre. Él me preguntaba -por qué me había pasado algo-, y conteste, -porque no me había fijado-. Y él, entonces me dijo no –te pasó, por la rapidez con la cual vas en la vida. No ves lo que está atrás o a los lados, sino que solo ves lo que tienes frente a ella-. Trabajo desde muy joven, entonces, tuve mi época en donde me comía el mundo a mordidas, por lo que es muy importante en esa carrera detenerse un poco para poder apreciar más todo.

Metamorfosis de Franz Kafka, lo leí por primera vez en la adolescencia y me impacto la historia, años después lo volví a leer y me impacto la esencia de la historia. A más de cien años de la primera publicación del libro, el tema que aborda sigue presente, los dilemas que vivimos como humanos relacionados con el individualismo en un mundo moderno cada vez más deshumanizado, de ahí la importancia del momento que hoy vivimos como comunidad UCI, educar con un nuevo modelo.