Entrevista con nuestra Rectora: Dra. Verónica Adriana Palma Esteves
¿Quién es Adriana Palma?
Parece fácil, pero es bastante complejo decirlo. ¿Quién soy? Soy una persona estudiosa, sensible, empática y fuerte, impetuosa y un poco voluntariosa; he aprendido a lo largo de los años, que cuando doy, soy la que más recibe. Considero que es mi deber favorecer a aquellos que gozan de pocos privilegios. Me gusta aprender, siempre estoy ávida del conocimiento en diferentes temas. Amo la música, los caballos, los perros y una sola gatita. Me gusta mucho el deporte y siempre he practicado alguno a lo largo de mi vida.
Soy una mujer muy privilegiada.
Uno de mis grandes privilegios, es ser mamá de dos maravillosas mujeres, que son mi gran tesoro, mis grandes maestras, me llenan de orgullo. Porque a la familia hay que amarla y dar las 3 “P”: Privilegiar, procurar, proteger (de mi autoría). Mi mamá y mi papá que me dieron la vida.
El segundo de mis grandes privilegios, es dedicarme a la educación y poder cambiar estrellas de vida.
Tercero, los grandes maestros y maestras que he tenido, la amistad de personas maravillosas y amar y ser amada.
¿Que representa la Universidad de Cuautitlán Izcalli (UCI) en su vida?
La UCI es casi tres cuartas partes de la historia de mi vida. Empecé a trabajar en la educación cuando la UCI estaba gestándose. Recuerdo que era auxiliar contable en la Preparatoria de Cuautitlán “PCU” y hacía los cortes de la UCI a mano, así que parece como si toda mi vida la UCI hubiera estado ahí para mí y yo para ella. Hubo un momento en que pensé haberle dado todo lo que correspondía y que había recibido todo cuanto la UCI podía darme, pero estaba muy equivocada. Hoy tengo la obligación y el gran deseo de seguir haciendo lo mejor para mi amada UCI, para el Grupo educativo Palma, que hoy está conformado por 15 instituciones y por supuesto, contribuir para lograr mejores sociedades.
Usted forma parte de una dinastía en educación, la cual espero continúe ahora que su hija ha crecido y está en situación de liderar. Además, este proyecto que empezó en Cuautitlán Izcalli se ha internacionalizado. ¿Qué la mueve? ¿Qué hay en su mente y en su corazón? Usted ha heredado el legado del Ingeniero Abel Palma y el Doctor Gutiérrez Pilloni, quienes en paz descansen, ¿Cómo influye esto para impulsar y lograr la reingeniería desde un nuevo modelo?
Considero que las épocas de crisis son las que nos hacen crecer y reinventarnos. La partida de mis grandes maestros trajo consigo mucho dolor. El Dr. Gutiérrez Pilloni como el Inge Palma fueron mis grandes maestros, tanto de la educación como maestros de vida. Tuve el enorme privilegio de tenerlos a mi lado, de ser muy amada por ambos, de crecer con su impulso, su exigencia, y su disciplina. Por mi parte, los apoyaba, protegía y favorecía para que ellos lograran su labor, y por supuesto también sus sueños. Con el Dr. Gutiérrez Pilloni aprendí a valorar la trascendencia del amor, de la familia, de tener sueños y trabajar para lograrlos. He sido una mujer muy amada, y seguiremos amándolo por siempre.
Mientras que con El Ing Palma, mi adorado papá, tuve el privilegio de una relación muy estrecha. Gracias a él, aprendí desde niña la importancia del trabajo, el ímpetu, y la constancia, la clave del éxito. Por supuesto, no siempre era fácil la relación familiar-laboral, pero tuvimos bien claro que lo mejor que teníamos el uno del otro, era nuestra relación de padre e hija; me parece que en ocasiones, yo era como su conciencia, nos decíamos verdades porque eso nos permitía crecer, la gente que más nos ama es aquella que nos permite ser más ecuánimes y lineales. Aprendí del Inge Palma, el respeto a la vida, la humildad, el agradecimiento, algún día me pidieron que lo describiera en una palabra, y hoy vuelvo a utilizar la misma “Grandeza” .
Ambos, mis grandes maestros trabajaron por nuestra UCI, por la educación , por un mejor México. Aprendí del Ing. Palma y el Dr. Gutiérrez Pilloni, la estrategia, la planeación, la visión y el atrevimiento, pues muchos generan grandes ideas y proyectos, pero pocos como ellos, lograban que sucedieran. Mientras que de mi papá y mi marido aprendí a hacer y perseguir el bien con toda pasión, a trabajar con todo amor y a entregar resultados y no excusas.
Termino comentando que la dinastía continúa ya en la tercera generación, muy orgullosa que mi hija Mariana, actual Directora general de PCU, (escuela fundadora del Ing. Palma), está haciendo una gran labor, abrir paso a las nuevas generaciones, nos permitirá “Sumar lo mejor de nosotros”.
¿Qué hay del Ingeniero Palma en el Nuevo Modelo Educativo?
El nuevo modelo tiene inmerso su legado, solo que descrito en conceptos, en principios, en pilares. Los cuatro pilares son su mirada del mundo, la responsabilidad social sello característico de su personalidad, convencido que la tecnología era herramienta fundamental en cada licenciatura y posgrado. Innovador desde sus inicios en la educación, disruptivo, adelantado a su época siendo tan visionario, jamás se detuvo por la economía o por las limitaciones sociales.
Agradecido y convencido que lo más importante para él, era la gente, porque siempre hubo alguien que creyera en él y le cambiara su estrella de vida, su sueño entonces fue, cambiar estrellas a miles de personas.
¿Y del Dr. Gutiérrez Pilloni?
Igualmente!, pero de diferente manera. El Dr. Gutiérrez Pilloni era altamente tecnológico, vanguardista, conocedor de las mejores innovaciones en el mercado. Gran autodidacta que permitió que tuviera gran conocimiento de programación, de hecho, el primer Sistema UCI fue creado por el doctor, inclusive, durante mucho tiempo pensamos que era Ingeniero en Sistemas Computacionales, pero no, él era Ing en Alimentos.
Así fue como, el Ing. Palma nos presentara al Dr Juan Manuel y a mí, ya que yo aspiraba a automatizar el departamento de tesorería; Tecnológico, innovador y disruptivo, jamás seguía las reglas y creaba nuevas alternativas. Por otra parte PALECH (Pacto de América Latina por la Educación con Calidad Humana) es la muestra de su responsabilidad social, buscando favorecer a los menos favorecidos. La responsabilidad social cambia completamente la conceptualización de la vida. Gran investigador, muy letrado y estudioso, al grado que yo bromeaba llamándolo Juan Manual, en lugar de Juan Manuel, era verdaderamente adicto a la lectura y al conocimiento.
¿En este momento qué significado tiene para usted la UCI?
La UCI que nos permite una Nueva Era, generadora de conocimiento, disruptiva, inclusiva y empática, desarrollando personas con su sello de “Educación con calidad humana” y altos estándares a nivel internacional.
¿Qué posibilidades veo para la UCI? Desde hace años, en el 2005, dije que la UCI lo tenía todo para estar en las grandes ligas. Eso es lo que veo y trabajamos arduamente para lograrlo.. Cabe mencionar, que estar en las grandes ligas, no sólo significa contar con economía, renombre y prestigio, sino mejor aún, contribuir a mejores sociedades, y hoy lo hacemos desde la creación de sus escuelas innovadoras, del cuidado de la vida, el cuidado del planeta y la anticipación del futuro.
¡La UCI hoy tiene la posibilidad de nuevos retos, porque tiene grandes posiblidades!
¿Cuál ha sido el mayor reto de este proceso?
Considero que el mayor reto ha sido reconocer y aceptar. Aceptar nuevos caminos en la vida. No hay que entender, solamente aceptar y ése ha sido el reto más difícil: aceptar las condiciones, las pérdidas. Reconocer que caminamos juntos, y por ello rodearme de grandes expertos, es decir del Consejo Universitario, los decanos y todo el equipo que forma parte de la UCI, porque para mí es fundamental reconocer lo que cada uno hace. Dentro de este proceso de cambio he considerado mucho a la gente de servicios, porque a veces, absurdamente, no los vemos. Todos tenemos un lugar, responsabilidades y conocimientos, todo lo cual será contundente para el crecimiento de la institución. Lo pienso como lo refería el Inge Palma, como una construcción dinámica, continua. Las construcciones se hacen ladrillo a ladrillo, no por magia. Se debe ir construyendo paso a paso, con equipos que son necesarios. Por ello, todos tenemos cabida en la UCI mientras que nos mantengamos con el propósito de contribuir al crecimiento de nuestra Universidad, de la sociedad, de nuestra juventud y niñez, porque hoy tenemos la oportunidad de conducirlos y de permitir que ellos también nos conduzcan. Creo con toda claridad, que esa es la clave.
¿Qué es lo más satisfactorio de su trabajo?
Ver a cada uno de nuestros estudiantes construyendo sus sueños, con pasión, valor, ahínco. Ayer, durante el evento del CEELI (Centro Escolar Espejo de los Lirios), lo pensé, observé las sonrisas, su crecimiento, la confianza en ellos mismos para plantarse en un escenario, a sus familias satisfechas por el bien cumplido. Es una gran satisfacción están creciendo de forma integral y contundente, no solamente en el conocimiento, sino en todas las habilidades y destrezas, pero sobre todo verlos felices, esa es la mejor satisfacción. Me sucede cotidianamente durante los eventos. Cuando iniciamos “Seamos Semilla” en PALECH Internacional, nuestra segunda colaboración fue en el CAS (Centro de Atención Social) Padre Chinchachoma. Tengo una fotografía de aquel día, en donde me arreglo para salir de casa, y lo considero como un constante recordatorio de mi misión en la vida: “hacer la diferencia”, “tocar corazones”, “favorecer a los menos privilegiados”; como en esa película “Cadena de favores”, es posible contribuir a los demás olvidándonos de nuestra propia trascendencia, lo que verdaderamente cuenta, son nuestras acciones, no el reconocimiento de las mismas.
Si volviera a ser Adriana pequeñita, ¿Qué le diría?
Le diría ¡vuelve a ser feliz! ¡Vuelve a ser feliz porque tienes muchos motivos para serlo!
¿Cuál es la frase que la define a usted?
Tengo varias, hoy una muy significativa es, “Sumando lo mejor de nosotros”, en la vida hay malos momentos, crisis, y el reto consiste en superarlos, “no es lo que nos toca, sino lo que hacemos con lo que nos toca”. Enfocarnos en el agradecimiento, reconocer lo que sí somos, lo que sí tenemos, y dejar de quejarnos constantemente, hace la diferencia. La pandemia fue una tragedia, pero también una gran maestra, las épocas de crisis, son el mejor momento para reinventarnos, crear, cuidar, proteger, privilegiar, aprender, en una palabra “crecer”.
¿Qué palabras o mensaje final daría para su equipo y para los estudiantes?
Les diría que encuentren su misión en la vida, porque cuando uno encuentra su misión, todo cuanto hacemos, lo hacemos con pasión, amemos sin medida, a la familia, a nuestro entorno, a nuestra profesión, a nuestro planeta.
A mis queridas y queridos estudiantes, quiero decirles que tenemos tres elecciones determinantes en la vida, donde voy a vivir, a que me voy a dedicar y con quien voy a compartir mi vida, el lugar de residencia puede cambiar, con quien compartimos la vida, también, pero su profesión los acompañará por siempre y lo mejor de todo, es que en el ámbito de la educación “todo suma”, así que, nunca dejen de aprender, porque el que deja de aprender, deja de crecer y el que deja de crecer, empieza a morir.
¿Algo más que quiera agregar?
Dedicarse a la educación es un verdadero privilegio, pero también una gran responsabilidad. Me siento muy honrada como Rectora de nuestra UCI, agradecida con la vida de poder sumar, poder contribuir para tener un mejor mundo para vivir.
Por: Fabiola A. Orozco Bahena