La Educación en Constante Evolución

La educación en constante evolución

El año 2020 para el mundo será recordado como un año de cambios y retos, un año en que la humanidad que concebíamos desapareció, no sólo en nuestra forma de convivir como seres humanos, sino también en aspectos referentes a la ciencia, psicología, economía, entre otros factores de gran relevancia que impactan nuestro presente, pasado y futuro. Ahora replanteemos nuestra figura en nuestro universo hace 2 años, ¿cómo proyectábamos el futuro?, ¿cómo vivíamos el presente?, ¿qué aprendimos del pasado?, todo este cúmulo de saberes y visiones, se han esfumado sin previo aviso, y lo más complejo de comprender es que no teníamos certeza, ni control de absolutamente algo, ahora mucho menos. La única verdad es que tenemos que adaptarnos día con día a las necesidades que este nuevo mundo y esta nueva sociedad nos exigen.

 

El brote del COVID 19 se expandió y rebasó fronteras, al igual que nuestro país, en todo el mundo se transformó la metodología de la educación, con el único propósito de proteger el proceso de aprendizaje en los estudiantes. De acuerdo con datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), a raíz de la cuarentena, la cual su propósito era evitar la propagación rápida del virus COVID-19, ésta generó que más de 30 millones de alumnos, de todos los niveles educativos presenciales, dejarán de  asistir a sus centros escolares por suspensión de clases. Evidentemente fue un golpe de realidad para el sector educativo, principalmente para su sistema de operación, porque si bien la educación en los últimos diez años se ha complementado con el uso de nuevas tecnologías, realmente dependía un alto nivel de las clases presenciales, puesto que en México no existen los medios requeridos para llevar el aprendizaje en línea a cada alumno.

Estudiante

Tomando como referencia las cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), “ en México hay 80.6 millones de usuarios de internet, que representan 70.1% de la población de seis años o más. Se estima en 20.1 millones el número de hogares que disponen de internet (56.4%), ya sea mediante una conexión fija o móvil, lo que significa un incremento de 3.5 puntos porcentuales con respecto a 2018. Los tres principales medios para la conexión de usuarios a internet en 2019 fueron: celular inteligente (smartphone) con 95.3%; computadora portátil con 33.2%, y computadora de escritorio con 28.9 por ciento. Los usuarios de internet identificaron como principales problemas al conectarse a la red la lentitud en la transferencia de la información (50.1%), interrupciones en el servicio (38.6%) y exceso de información no deseada (25.5 por ciento).” Siendo éste un panorama emitido el 17 de febrero de 2020, representa múltiples debilidades y oportunidades para identificar que en México nadie estaba listo para migrar su realidad al universo virtual.

 

La situación actual en nuestro país es un claro: antes y después, una revolución educativa que nos correspondió para reinventar los modelos de enseñanza a nivel nacional, incluso mundial. El sistema educativo aprueba tres métodos: tradicional, telesecundaria y en línea.

 

En este sentido las clases en línea para los niveles superiores, se enfrentaron a diversos retos, y no hay duda alguna que jamás en la historia de la educación se había encontrado un esquema colaborativo entre los alumnos y docentes, porque acostumbrábamos a ser emisores de conocimiento, pero ¿en qué realidad los estudiantes se verían enseñando y acompañando a sus profesores?, y sí, hace unos años podrían haberse visto evolucionando en este aspecto tecnológico por la demanda generacional del alumnado, pero no al ritmo que lo exigió esta pandemia, aquí es donde nos ponemos de pie y aplaudimos con orgullo, a los docentes que se arriesgaron a descubrir e intentarlo sin descanso,  a los alumnos que se adaptaron y consiguieron culminar cada clase con la misión de seguir adelante con sus estudios.

En la Universidad de Cuautitlán Izcalli dimos un giro de 360º por nuestra comunidad y las generaciones futuras, nos dispusimos a transformar nuestro entorno para llevar la universidad al hogar de cada uno de nuestros alumnos, con el esfuerzo de todos los docentes y colaboradores aceptamos el reto de dotarnos con las herramientas digitales indispensables para construir al máximo el aula virtual de nuestra universidad. 

 

En las últimas semanas las autoridades educativas han comunicado un pronto retorno a clases presenciales, y sin duda alguna en la UCI estamos listos para recibirte en esta nueva normalidad, asegurando tu bienestar. Para más información visita nuestra sección UCI libre de Covid-19.

 

Hoy nos encontramos ante una revolución educativa en la cual; nos sentimos orgullosos de continuar con el legado del Ingeniero Abel Palma Mondragón, trascender en nuestros estudiantes a través de valores y sabiduría.

¡Gracias comunidad UCI!